Hay tres razones principales detrás de los tendones rotos:
- Lesiones o traumatismos que incluyen esguinces y distensiones
- Abusar demasiado de un músculo
- Estrés
Una lesión súbita o un accidente pueden provocar un tendón que cause un dolor y un trauma insoportable. En tal situación, lo primero que se recomienda es descansar. El descanso también permitirá que los aceites esenciales hagan su trabajo de la mejor manera posible.
Es fácil sobrecargar un músculo al hacer algo que el músculo no está acostumbrado. Además, no calentar adecuadamente antes y después de un entrenamiento hace que se acumule ácido láctico, que se expande a través de los músculos afectados y provoca la rotura de los tendones, el dolor y la rigidez.
El estrés y la ansiedad también pueden hacer que los músculos se pongan tensos, especialmente en el área del hombro y cuello, y por lo tanto causando tendones rotos.