El kiwi es una planta frutal originaria de China que requiere un clima templado para crecer adecuadamente. Necesita una temperatura promedio de al menos 10 grados Celsius (50 grados Fahrenheit) durante el período de crecimiento, y una temperatura no inferior a -7 grados Celsius (20 grados Fahrenheit) durante el período de reposo. También requiere una buena cantidad de humedad y una buena cantidad de luz solar durante el crecimiento, pero no tolera la exposición prolongada al sol directo. Además, el kiwi necesita un suelo rico en nutrientes y bien drenado.