El comensalismo es una relación ecológica que se produce entre individuos que pertenecen a diferentes especies, donde uno es favorecido y el otro no gana ni pierde nada. En general, el beneficio del comensalismo está más vinculado a la búsqueda de alimentos.
Un claro ejemplo de comensalismo es el del tiburón y la rémora. La rémora es un pez que se adhiere al cuerpo del tiburón para poder desplazarse de un sitio a otro y se alimenta de los restos que desprende el tiburón. El tiburón, al dejar que las rémoras se fijen en su cuerpo, no se beneficia, pero tampoco tiene ningún daño.
Otro ejemplo de comensalismo son los buitres, que viven en basureros comiendo los restos de comida humana. Esta actitud de los buitres no perjudica ni beneficia a las personas, pero si no fuera por los humanos, sería mucho más difícil para los buites alimentarse.