El arte barroco es un estilo artístico que surgió en Europa a principios del siglo XVII y se extendió hasta mediados del siglo XVIII. Se caracteriza por una gran riqueza ornamental y una fuerte emotividad, así como por la utilización de técnicas de ilusión óptica para crear efectos dramáticos. El arte barroco se desarrolló en una época de grandes cambios sociales, políticos y religiosos, y su intención era provocar una respuesta emocional en el espectador.
Un ejemplo de arte barroco es la basílica de San Pedro del Vaticano, diseñada por el arquitecto italiano Gian Lorenzo Bernini. La basílica es una de las más grandes e impresionantes de la cristiandad, y su fachada, con sus dos torres gemelas y su imponente portal central, es una de las más famosas del mundo. El interior de la basílica también es impresionante, con sus grandes columnas, sus bóvedas decoradas con frescos y sus numerosas estatuas y esculturas. La basílica de San Pedro es un excelente ejemplo del estilo barroco y de cómo este estilo se utilizó para crear una obra de arte impresionante y emotiva.