El Rococó es un estilo artístico y arquitectónico que se desarrolló en Francia a mediados del siglo XVIII. Se caracteriza por su ornamentación excesiva y la utilización de formas curvas y sinuosas. El Rococó se extendió rápidamente por Europa y América y se utilizó en una variedad de disciplinas, incluyendo la pintura, la escultura, la arquitectura y la decoración del hogar.
Algunas de las características más notables del arte del Rococó son:
- La utilización de colores claros y brillantes, como el rosa, el verde claro y el azul cielo
- La decoración con motivos florales y vegetales, así como con escenas de la vida cotidiana y de la naturaleza
- La utilización de formas curvas y sinuosas, como arcos, columnas y techos en forma de abanico
- La creación de escenas lujosas y opulentas, que a menudo incluían a la nobleza y a la realeza
- La utilización de metales preciosos, como el oro y la plata, en la decoración
- La creación de objetos de uso cotidiano, como tazas, platos y juegos de té, que eran lujosos y elaborados
El Rococó se originó en Francia durante el reinado del rey Luis XV y se considera una evolución del Barroco. Aunque fue muy popular en su época, el Rococó cayó en desuso en la década de 1770 y fue reemplazado por el estilo neoclásico. Sin embargo, sigue siendo admirado por su belleza y su refinamiento y ha sido influyente en la cultura y el arte modernos.