El carbón activado es un polvo negro fino, inodoro e insípido hecho de madera u otros materiales que han sido expuestos a temperaturas muy altas en un ambiente sin aire. Luego se trata, o se activa, para aumentar su capacidad de adsorción de varias sustancias mediante el recalentamiento con gas oxidante u otros productos químicos para convertirlo en un polvo muy fino. El carbón activado es carbono puro procesado especialmente para que sea altamente adsorbente de partículas y gases en el sistema digestivo del cuerpo.

El carbón activado se ha utilizado a menudo desde la antigüedad para curar una variedad de enfermedades, incluida la intoxicación. Sus efectos curativos han sido bien documentados desde 1550 a. C. por los egipcios.

El uso más importante del carbón activado es para el tratamiento de la intoxicación. Ayuda a prevenir la absorción de la mayoría de los venenos o medicamentos por el estómago y los intestinos. Además de ser utilizado para la mayoría de los venenos ingeridos en humanos, el carbón vegetal también se ha utilizado de manera efectiva en perros, conejos, ratas y otros animales. También puede adsorber el gas en los intestinos y se ha utilizado para el tratamiento de la diarrea. Otros estudios clínicos no han respaldado otros usos del carbón, como el tratamiento de virus, bacterias, subproductos tóxicos para las bacterias, venenos de serpientes y otras sustancias por adsorción. Al agregar agua al polvo para hacer una pasta, el carbón activado se puede usar como una aplicación externa para aliviar el dolor y la picazón de las picaduras.