Estar solo es una situación en la que una persona no está acompañada por otras personas. Puede ser una experiencia temporal o prolongada y puede ser voluntaria o involuntaria. A veces, las personas eligen pasar tiempo a solas para descansar, reflexionar o simplemente disfrutar de su propia compañía. En otras ocasiones, la soledad puede ser una fuente de tristeza o aislamiento, especialmente si una persona se siente excluida o alejada de sus seres queridos o de su comunidad.
La soledad también puede ser una forma de sentirse desconectado o separado de los demás, ya sea por elección propia o por circunstancias externas como la distancia geográfica o la falta de oportunidades para interactuar con otras personas. La soledad puede tener efectos negativos en la salud mental y física, y puede aumentar el riesgo de problemas de salud a largo plazo como la depresión y la enfermedad cardiovascular. Sin embargo, también es importante tener tiempo a solas para poder procesar nuestros pensamientos y sentimientos y para disfrutar de nuestra propia compañía.