Ambos tipos de ejercicios tienen sus propios beneficios para la salud. Correr es una excelente manera de mejorar la resistencia cardiovascular y ayudar a controlar el peso. Además, correr puede ser fácilmente incorporado en una rutina diaria y se puede hacer en cualquier lugar sin necesidad de equipo especial.
Hacer ejercicio en general, como levantar pesas o hacer ejercicios de entrenamiento de resistencia, puede ayudar a aumentar la masa muscular y mejorar la fuerza y la resistencia general del cuerpo. Además, el entrenamiento de resistencia también puede ayudar a aumentar la densidad ósea y reducir el riesgo de lesiones.
En general, se recomienda una combinación de ambos tipos de ejercicios para obtener los mejores beneficios para la salud. La American Heart Association recomienda al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso por semana, junto con ejercicios de fortalecimiento muscular dos veces por semana.
Además, es importante recordar que el ejercicio no es solo sobre perder peso o tener un cuerpo «atractivo», también tiene beneficios en mentales y emocionales, mejora del ánimo, reducción del estrés, mejora de la memoria, entre otros.
Por lo tanto, es importante encontrar una actividad física que disfrutes y que sea adecuada para tu nivel de condición física, y luego trabajar para incorporar tanto el ejercicio cardiovascular como el de entrenamiento de resistencia en tu rutina regular.