Una meseta es una extensión de terreno que es plana y elevada en comparación con el terreno alrededor. Es como una gran llanura con bordes suaves. Una meseta se forma cuando la naturaleza trabaja con la roca y el suelo durante muchos años. Por ejemplo, el viento y la lluvia pueden erosionar la roca y el suelo para crear una meseta. También puede ser formado por los movimientos de las placas tectónicas, depositando capas de sedimentos o depositando ceniza y roca volcánica.
Es importante mencionar que las mesetas son una característica común de muchas regiones montañosas y son el resultado de procesos geológicos y geomorfológicos complejos que tienen lugar a lo largo de muchos millones de años. En resumen una meseta es una gran llanura con bordes suaves, formado por la naturaleza a través de muchos años.