La mortadela es un embutido cárnico que suele elaborarse con carne de cerdo, aunque también puede llevar carne de vaca o de cordero. En su elaboración se mezcla la carne con grasa, sal y especias, y se envuelve en tripa o en una cubierta de celulosa o plástico. Algunas de las partes o ingredientes que pueden llevar la mortadela son:
Carne: como se mencionó, puede ser de cerdo, vaca o cordero.
Grasa: se añade para dar textura y sabor a la mortadela.
Sal y especias: se utilizan para dar sabor y para conservar el embutido. Algunas de las especias que se suelen añadir son el comino, la pimienta, el orégano, el tomillo, el ajo, el clavo, el pimentón y la nochada.
Tripa: es la cubierta natural que se utiliza para envolver la mortadela.
Cubierta de celulosa o plástico: es una cubierta artificial que se utiliza para envolver la mortadela.
Azúcar: a veces se añade una pequeña cantidad de azúcar para equilibrar el sabor de la mortadela.
Vino: algunas recetas de mortadela llevan una pequeña cantidad de vino, que se añade para dar sabor y aroma.
Es importante mencionar que la mortadela es un producto cárnico procesado, por lo que puede llevar otros ingredientes como aditivos, conservantes, colorantes y estabilizantes. Estos ingredientes pueden variar según el fabricante y el país donde se produzca la mortadela.