Trotar y correr son dos formas diferentes de ejercitar el cuerpo, aunque ambas implican el movimiento rápido de las piernas. Sin embargo, hay algunas diferencias clave entre los dos.
La principal diferencia entre trotar y correr es la velocidad. Trotar es una actividad de baja intensidad, y se considera un ejercicio aeróbico de bajo impacto. La velocidad de trotar es generalmente menor que la de correr, y se puede mantener durante períodos más largos. El trotar es una actividad que pueden practicar personas de cualquier edad y cualquier nivel de condición física.
Por otro lado, el running es una actividad de mayor intensidad, y requiere un mayor esfuerzo físico. La velocidad de la carrera es generalmente mayor que la del trote, y se suele mantener durante períodos más cortos. A menudo, las personas que practican running tienen una mejor condición física que las que solo trotan.
Otra diferencia importante es el impacto en las piernas y las articulaciones. El trotar tiene menos impacto que el running, debido a que los pies están en contacto con el suelo por menos tiempo. Esto hace que el trotar sea una buena opción para personas con problemas de rodillas o tobillos. Sin embargo, el running es considerado una excelente forma de quemar calorías, debido a la mayor intensidad del ejercicio.
En resumen, trotar y correr son dos formas diferentes de ejercitar el cuerpo. El trotar es un ejercicio de baja intensidad, de bajo impacto y se considera un ejercicio aeróbico, mientras que el running es una actividad de mayor intensidad, con mayor impacto y se considera una excelente forma de quemar calorías. Ambas son excelentes para mejorar la salud cardiovascular y para perder peso, pero cada una tiene sus propios beneficios y desventajas.