La mortadela es un producto cárnico que se elabora a partir de carne de cerdo picada y mezclada con grasa, sal, pimienta y otros ingredientes. Aunque es un alimento nutritivo que puede ser parte de una dieta saludable en pequeñas cantidades, también puede ser perjudicial para la salud si se consume en exceso.
Una de las principales preocupaciones con la mortadela es que puede contener altos niveles de grasa y sodio. La ingesta excesiva de grasas saturadas y sodio puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas y presión arterial alta. Además, algunas marcas de mortadela pueden contener ingredientes artificiales y aditivos, como colorantes y conservantes, que pueden ser perjudiciales para la salud a largo plazo.
Es importante tener en cuenta que la mortadela debe consumirse con moderación y como parte de una dieta equilibrada y variada. Se recomienda elegir opciones de mortadela con bajos niveles de grasa y sodio y evitar las que contienen ingredientes artificiales.