El oso polar es un animal solitario que no solo puede correr a velocidades de hasta 40 km/h, sino que su gran capacidad para nadar a 10 km/h lo convierte en un verdadero depredador en su entorno.
Estos mamíferos semiacuáticos pueden cazar tanto en el hielo como en el agua y se sabe que nadan grandes distancias a través del océano abierto en busca de alimento.
Los osos polares pueden sumergirse bajo el agua para atrapar a sus presas, lo cual hacen manteniendo los ojos abiertos y aguantando la respiración durante dos minutos.
En tierra, tienden a cazar utilizando dos técnicas principales; o acosan y luego persiguen a sus presas o se sientan a esperar junto a un agujero de respiración durante muchas horas, antes de emboscar a su presa cuando emerge.