Gregor Johann Mendel fue un monje agustino y científico austriaco que es conocido como el padre de la genética. Aunque no tuvo un «maestro» en el sentido tradicional de la palabra, Mendel estudió en la Universidad de Olomouc y en la Universidad de Viena, donde aprendió sobre plantas y experimentación científica. También tuvo la oportunidad de trabajar con otros científicos de la época, como Carl Sprengel y Karl Nägeli, que le proporcionaron una base sólida en ciencias naturales y le animaron a seguir investigando. Sin embargo, la mayoría de sus importantes descubrimientos en genética se realizaron mientras trabajaba en el monasterio de San Nicolás de Brno en la actual República Checa, donde llevó a cabo una serie de experimentos con plantas de guisantes para determinar cómo se transmiten los rasgos hereditarios de una generación a otra.