Hija de estadounidenses que vivian en el Reino Unido, volvió con ellos a Estados Unidos poco antes de la Segunda Guerra Mundial.
Tras participar en varias comedias de escasa calidad, en 1950 alcanzó su primer éxito comercial y de crítica con «El padre de la novia».
Durante las décadas de 1950 y 1960 se convirtió en una de las mayores estrellas de Hollywood gracias a su presencia en películas tan significativos como «Gigante» (1956), «La gata sobre el tejado de zinc» (1958) o la, hasta entonces, película más cara de la historia del cine, «Cleopatra» (1963), filmes en los que supo explotar hábilmente su atractivo sexual.
Tan famosa por su carrera cinematográfica como por su vida sentimental, ganó dos Oscar por sus papeles en «Una mujer marcada» (1960) y «¿Quién teme a Virginia Woolf?»» (1966). Su última película es del 2001.
Célebre también por su labor humanitaria en la lucha contra el sida, ha apoyado, a la Fundación para la Investigación sobre el Sida, organización galardonada con El Premio Princesa de Asturias de la Concordia el año 1992. El año siguiente fue galardonada con el Premio Humanitario Jean Hersholt concedido por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood durante la celebración de la entrega de los Premios Oscar de ese mismo año.
Taylor murió el 23 de marzo de 2011, rodeada por sus cuatro hijos en el Hospital Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles, California, a la edad de 79 años.