Al químico alemán Felix Hoffmann se le atribuye la invención de la aspirina.
La aspirina es un medicamento que se usa para tratar el dolor, la inflamación o la fiebre, y también disminuye el riesgo de muerte si se administra inmediatamente después de un ataque cardíaco. El medicamento se puede usar para prevenir ataques cardíacos, coágulos sanguíneos y disminuye la posibilidad de desarrollar ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer colorrectal.
Es uno de los medicamentos más comúnmente investigados en el mundo hoy en día, con más de 700 ensayos clínicos realizados cada año. También es una de las medicinas más populares del mundo, ya que se consumen aproximadamente 44,000 toneladas o al menos 50 millones de píldoras anualmente. El medicamento está incluido en la Lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El químico Felix Hoffmann nació en Ludwigsburg, Alemania, en 1868. Hoffmann comenzó a estudiar química en la Universidad Ludwig Maximilian de Munich en 1889 y completó el examen farmacéutico estatal en 1890. En 1893, obtuvo su doctorado y en 1894 comenzó a trabajar como químico en Bayer. El 10 de agosto de 1897, mientras trabajaba bajo la supervisión de Arthur Eichengrun, Hoffmann sintetizó con éxito el ácido acetilsalicílico. Como resultado, a Hoffman se le atribuye la invención de la aspirina, aunque no está claro si hizo el descubrimiento el mismo o si lo hizo siguiendo las instrucciones de Arthur Eichengrun.