A pesar del gran tamaño de la espátula rosada, no es raro que sea cazada por depredadores hambrientos. Los caimanes en el agua, junto con los felinos como los pumas y jaguares, son los depredadores más comunes de los en su ambiente natural, pero los humanos son quienes representan la mayor amenaza para ellos, principalmente a través de la caza.
Los huevos y los recién nacidos son más vulnerables ya que son atacados por una gran variedad de especies, incluyendo mapaches, coyotes y halcones. Una de las mayores amenazas para las poblaciones de espátula rosada hoy en día es la pérdida de su hábitat nativos, principalmente debido a que muchos de estos humedales naturales han sido drenados o la contaminación ha causado que el agua se contamine.