Aquí hay algunos signos y síntomas de los callos a tener en cuenta:
- Engrosamiento de la piel en zonas particulares sin bordes definidos.
- Capas gruesas de piel no sensible sobre prominencias óseas.
- Ya sea indoloro o tierno con decoloración blanca, amarilla, marrón o roja.
- Puede palpitar, arder o picar.
A menudo se forman grietas que son dolorosas.
Una vez que el área forma una masa espesa, seca, cerosa, dolorosa y córnea, se convierte en un callo.