La sal de Epsom técnicamente no es sal. Es un compuesto mineral inorgánico de magnesio, oxígeno y azufre en forma de cristales incoloros. Se llama «Epsom» porque se descubrió por primera vez en Epsom, Inglaterra. También se llama «sal» debido a su apariencia.
Aunque es de origen natural, la sal de Epsom se puede producir mediante procedimiento químico o por ebullición. Es extremadamente soluble en agua.
La sal marina es un tipo de sal que se recoge secando el agua del mar. Al igual que otros tipos de sal, tiene un nivel significativamente alto de cloruro de sodio (aproximadamente 97,5%). También puede contener magnesio, potasio y yodo.
El contenido mineral de la sal marina contribuye a sus propiedades terapéuticas. Se puede usar para limpiar y desintoxicar la piel. Sin embargo, no se recomienda sumergirse en un baño de sal marina más de una vez a la semana, ya que tiene un efecto de sequedad en la piel.
La sal de Epsom es transparente, mientras que la sal marina es de color blanco turbio.
La sal de Epsom es popular por su capacidad para calmar el dolor muscular, curar problemas de la piel, curar heridas y aliviar el estrés. La sal marina es conocida por su capacidad para limpiar la piel. Los baños de sal de Epsom se pueden tomar con frecuencia porque tienen un efecto suavizante en la piel, mientras que los baños de sal marina solo se pueden tomar ocasionalmente debido a su efecto de secado. Además, la sal de Epsom no se usa principalmente para fines culinarios, a diferencia de la sal marina. La sal de Epsom se puede ingerir, pero solo en cantidades limitadas. La sal de Epsom tiene un sabor amargo, mientras que la sal marina tiene un sabor salado.