El vinagre de vino tinto se elabora fermentando vino tinto. El proceso implica almacenar el vino tinto en barriles o contenedores durante un par de años. En el proceso, el ácido acético se produce por la fermentación de etanol cuando las bacterias entran en contacto con el vino durante un largo período de tiempo. La calidad del vino influye en las características del vinagre producido.
El vinagre de vino blanco se elabora fermentando vino blanco. El etanol en el vino blanco se oxida y se fermenta para producir ácido acético. Este tipo de vinagre viene en colores blanco claro a amarillo pálido dependiendo del vino utilizado. El vinagre de vino blanco tiene un sabor más complejo, aunque es menos ácido, que el vinagre blanco habitual.
La diferencia básica es que el vinagre de vino tinto está hecho de vino tinto, mientras que el vinagre de vino blanco está hecho de vino blanco. El vinagre de vino tinto se usa principalmente para platos con carne de res, cerdo y verduras. El vinagre de vino blanco, por otro lado, se usa principalmente para platos con pollo, pescado o verduras.