Diversos tipos de proteínas animales como el pollo, los mariscos y algunos productos lácteos contienen los aminoácidos necesarios que los humanos necesitan para crear proteínas corporales. Algunos alimentos de origen animal, como las yemas de huevo y la carne roja, contienen altas cantidades de hierro hemo y zinc. Estos componentes son rápidamente absorbidos por el cuerpo humano en comparación con el hierro proporcionado por los alimentos de origen vegetal.
Las proteínas vegetales tienen uno o más aminoácidos en cantidades limitadas. Los alimentos como los granos integrales, la soya, las nueces y las legumbres aseguran una menor cantidad de grasas saturadas y colesterol insalubres en su cuerpo. Las proteínas vegetales generalmente no se consideran proteínas completas, pero un consumo diferente de alimentos a base de vegetales puede ayudarlo a obtener los aminoácidos necesarios.
Las proteínas animales contienen colesterol malo y grasas no saludables, que se reducen comparativamente en las proteínas vegetales. Esta es la razón por la cual las proteínas animales pueden instigar fácilmente enfermedades como varias dolencias cardíacas, aunque estas son proteínas completas.
Las proteínas vegetales son ricas en vitaminas como la vitamina C y la vitamina E, minerales como el magnesio, calcio y fibra dietética. Por otro lado, las proteínas animales tienen más aminoácidos, casi todos.
Los expertos sugieren que los vegetarianos deben consumir diferentes verduras para obtener proteínas completas. Además, los no vegetarianos deben tomar una dieta equilibrada entre proteína animal y proteína vegetal.