La Segunda Ley de Newton es una descripción cuantitativa de los cambios que una fuerza puede producir sobre el movimiento de un cuerpo. Establece que cuando una fuerza externa actúa sobre un cuerpo, produce una aceleración (cambio de velocidad) del cuerpo en la dirección de la fuerza. Este postulado se escribe más comúnmente como F = ma, donde F (fuerza) y a (aceleración) son cantidades de vectores y, por lo tanto, tienen magnitud y dirección, y m (masa) es constante.
Aunque puede sonar un poco denso, la segunda ley de Newton es una de las más importantes en toda la física y, como la primera ley, también es bastante intuitiva. Por ejemplo, piense en una pequeña pelota de goma y una bola de boliche. Para hacer que rueden juntas a la misma velocidad, necesitaría presionar más fuerte (aplicar más fuerza) en la bola de boliche más grande y más pesada porque tiene mayor masa. Del mismo modo, si las dos bolas ruedan juntas cuesta abajo, puede predecir que la bola de boliche golpeará una pared con más fuerza que la bola más pequeña. Esto se debe a que su fuerza es igual al producto de su masa y aceleración.