El tocino y el jamón son cortes de carne extraídos de un cerdo. La diferencia radica en de qué partes del cerdo son los cortes y cómo se cura la carne.
El tocino es carne que se extrae del lomo o panza del cerdo. El tocino se cura en seco al aire frío o ahumado o se empaqueta con grandes cantidades de sal, o se cura en húmedo cuando se sumerge en salmuera líquida.
El jamón es carne cortada del muslo o la rabadilla del cerdo. El jamón se puede cocinar y servir fresco o curado en seco o húmedo, generalmente con menos sal y más azúcar.
Hay muchos tipos de tocino dependiendo del grosor y de qué parte del cerdo se corta. El tocino de lomo tiene menos grasa y más carne, y se toma del lomo del cerdo y luego se cura.
Los tipos de jamón varían según los países. En Italia, el jamón curado o cocido se llama Proscuitto; en Francia, el jamón deshuesado curado en húmedo se llama Jambon de París. El jamón de Parma de Italia usa poca sal e incluye azúcar y sal de ajo para curarlo sellado con grasa de cerdo para retardar el secado; en España el jamón serrano procede del cerdo blanco.
El tocino puede freírse, asarse a la parrilla, hervirse, ahumarse u hornearse. Se puede picar en trozos y utilizar como aderezo para muchos platos, como pizzas y ensaladas. El tocino también se envuelve alrededor de otras carnes como la pechuga de pollo para impartir grasa y sabor. El tocino se come más comúnmente en rodajas o ‘lonchas’ en sándwiches o para el desayuno con huevos y tostadas. El jamón se usa comúnmente en lonchas en ensaladas y sándwiches.