El color amarillo es un color brillante y vibrante que se percibe como cálido y alegre. El color blanco es un color luminoso y puro que se percibe como fresco y limpio.
El amarillo se obtiene al mezclar el rojo y el verde en iguales proporciones, mientras que el blanco es una mezcla de todos los colores del espectro de luz.
El amarillo se asocia a menudo con la alegría, la felicidad y la energía, mientras que el blanco se asocia a menudo con la pureza, la inocencia y la sencillez.
En términos de usos prácticos, el amarillo se utiliza a menudo en señales de tráfico y en advertencias de peligro, mientras que el blanco se utiliza a menudo en ropa y en decoración para crear un ambiente fresco y luminoso.
En resumen, el amarillo es un color cálido y alegre, mientras que el blanco es un color fresco y puro.