Las macromoléculas son moléculas grandes y complejas que desempeñan una amplia variedad de funciones en el cuerpo humano. Algunos ejemplos de macromoléculas en el cuerpo humano incluyen:
Proteínas: son macromoléculas complejas formadas por cadenas de aminoácidos. Las proteínas desempeñan una amplia variedad de funciones en el cuerpo, como la estructural, catalítica, transporte y regulación.
Ácidos nucleicos: son macromoléculas que codifican y transmiten la información genética de una célula. Los ácidos nucleicos más conocidos son el ADN (ácido desoxirribonucleico) y el ARN (ácido ribonucleico).
Polisacáridos: son macromoléculas formadas por la unión de muchas moléculas simples de azúcares. Los polisacáridos se utilizan en el cuerpo para almacenar energía, como en el caso de los almidones y los glícidos, y para estructural, como en el caso de la quitina y la pared celular de las bacterias.
Lípidos: son macromoléculas que se caracterizan por su insolubilidad en agua. Los lípidos se utilizan en el cuerpo para almacenar energía y para la formación de las membranas celulares. Algunos ejemplos de lípidos son los triglicéridos, los fosfolípidos y los esteroides.
Hormonas: son macromoléculas que se producen en el cuerpo y se secretan en la sangre para regular el metabolismo y la función de los órganos y tejidos. Algunas hormonas importantes incluyen la insulina, la tiroxina y la hormona del crecimiento.