Las fuentes escritas son todos aquellos documentos o textos que están registrados en papel, digitalmente u otros medios y que pueden ser consultados para obtener información. Aquí hay algunos ejemplos de fuentes escritas, con una breve descripción:
Libros: Son obras escritas con un propósito de informar o entretener, que están disponibles en formato físico o digital. Por ejemplo, un libro de historia o una novela.
Periódicos: Son publicaciones que se publican con regularidad, ya sea diaria, semanal o mensual, y que cubren eventos actuales, noticias, opiniones, entre otros. Ejemplo: The New York Times.
Artículos de revista: Son publicaciones que tratan sobre temas específicos, que pueden ser de investigación, opinión, entre otros. Ejemplo: National Geographic.
Tesis y ensayos académicos: Son trabajos escritos que se realizan en el ámbito académico y que buscan profundizar en un tema específico. Ejemplo: Una tesis sobre la historia de la literatura.
Archivos gubernamentales: Son documentos oficiales emitidos por el gobierno, que pueden incluir información sobre políticas, leyes, regulaciones, entre otros. Ejemplo: Actas de una sesión del Congreso.
Registros históricos: Son documentos que incluyen información sobre eventos, personas, lugares, entre otros, y que tienen un valor histórico. Ejemplo: Un registro de la época colonial.
Estas son solo algunas de las muchas fuentes escritas disponibles. La importancia de estas fuentes radica en que proporcionan información confiable y verificable, y pueden ser utilizadas como evidencia para respaldar afirmaciones y conclusiones.