La cerámica de Mesopotamia es conocida por su gran variedad de formas y decoraciones. Los vasos, platos y jarras eran comúnmente utilizados en la vida diaria, y también se fabricaban figuras y objetos rituales. La cerámica se fabricaba a partir de arcilla local y se cocía a altas temperaturas. La decoración incluía patrones geométricos y diseños de animales y seres mitológicos, a menudo pintados con colores brillantes. La cerámica de Mesopotamia también se caracteriza por el uso de relieves y estampados en los objetos, lo cual es una técnica única. Además, algunos objetos de cerámica también estaban decorados con oro y plata. La cerámica de Mesopotamia es considerada como una de las más antiguas y avanzadas de la antigüedad, y ha sido una fuente importante de información sobre la vida y la cultura de la antigua Mesopotamia.