Los informes del Instituto Nacional de Estadísticas indican que la mitad de la población no reclama adherirse a ninguna religión o credo. Sin embargo, los estudiosos locales afirman que la mayoría de la población sigue las costumbres y creencias indígenas tradicionales, ya sea exclusivamente o en conjunto con otras tradiciones religiosas. La veneración de los antepasados desempeña un papel importante en las costumbres tradicionales, al igual que los curanderos tradicionales o los espiritistas que son consultados para la curación, la suerte y las soluciones a los problemas.
De los aproximadamente ocho millones que reclaman afiliación religiosa, alrededor del 24% son católicos romanos, el 22% son protestantes y el 20% son musulmanes (aunque algunos líderes musulmanes reclaman un porcentaje mucho mayor de seguidores). Las comunidades musulmanas más fuertes se encuentran en las provincias del norte y en la franja costera. Las provincias centrales son predominantemente católicas y las regiones del sur tienen la mayoría de los protestantes. También hay pequeños grupos de judíos, hindúes y bahá’ís en todo el país.