El té verde y el té negro son dos de los tipos de té que mucha gente cree que son beneficiosos para la salud. Té verde o negro, ambos provienen de la misma planta Camellia Senesis. Sin embargo, su sabor, color y su impacto en la salud pueden variar en la forma en que se procesa cada uno de ellos.
El té es una gran fuente de antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a nuestro cuerpo a deshacerse de los radicales libres que causan daño a nuestras células. Tanto el té verde como el negro contienen antioxidantes que son realmente beneficiosos para nosotros. El té también contiene cafeína, pero la cantidad de cafeína varía entre los dos tés. El té negro tiene mayor contenido de cafeína que el té verde. Es principalmente debido al diferente proceso que sufrieron las hojas de té.
El té también contiene aminoácidos que ayudan a estimular nuestro sistema inmunológico. Los consumidores de té también demuestran tener un menor riesgo de tener diabetes.
Los tés verdes y negros provienen de la misma planta pero se procesan de manera diferente. El té verde, mientras está parcialmente oxidado, sufre vaporización o cocción y conserva su color verde. El té negro se deja marchitar y oxidar por completo, dejando sus hojas secas, marrones y marchitas.
El té negro contiene taninos que contribuyen a su color.
Ambos tés contienen antioxidantes, aminoácidos y cafeína. Sin embargo, el té negro tiene mayor contenido de cafeína que el té verde.
El té verde tiene un sabor herbáceo, más suave. El té negro tiene un sabor amargo, más fuerte.