Al igual que otros equinos, como las cebras y los caballos, el cebrallo es un animal herbívoro, lo que significa que solo consume plantas y materia vegetal para obtener todos los nutrientes que necesita para sobrevivir.
Pasan casi todo el tiempo pastando y, al igual que los caballos, el cebrallo tiene un avanzado sentido del gusto que le permite clasificar los pastos y los granos en busca de los alimentos más le convengan.
El cebrallo come principalmente hierbas y flores que crecen en el nivel del suelo, junto con hojas, frutas y bayas que tiene que arrancar de los árboles o encontrar en el suelo.
Los cebrallos generalmente no comen plantas que son venenosas, pero se sabe que recurren a comer plantas que contienen toxinas cuando no hay un suministro adecuado de alimentos más nutritivos. Por extraño que parezca, el sistema digestivo del cebrallo está diseñado para que los alimentos fluyan a través de él casi continuamente, permitiéndole pastar casi todo el día.