El catolicismo romano, que fue la religión del estado bajo el Tratado de Letrán de 1929, perdió esa distinción bajo un concordato con el Vaticano ratificado en 1985.

Sin embargo, la Iglesia Católica continúa teniendo un estatus privilegiado con el estado. Se estima que el 87% de los ciudadanos italianos nacidos en el país afirman ser miembros de la fe católica romana; sin embargo, solo alrededor del 20% son participantes activos. Los testigos de Jehová forman la segunda denominación más grande entre los ciudadanos italianos nacidos en el país, con cerca de 400.000 seguidores. Sin embargo, si se cuentan los inmigrantes, la segunda religión más grande es el Islam, con un millón de seguidores aproximadamente. Cerca de 100.000 personas son cienciólogos, 60.000 son budistas, 30.000 son valdenses (una secta calvinista), 30.000 son judíos y 20.000 son mormones. Las iglesias ortodoxas y protestantes tienen pequeñas comunidades. El hinduismo y el bahaísmo también están representados. Alrededor del 14% de la población afirma ser atea o agnóstica.