Una de las cualidades del uso de biocombustibles es que, a diferencia de los combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón, son productos que con el tiempo no se acaban.
El petróleo, por ejemplo, es un material que proviene de la descomposición de organismos que murieron hace millones de años, por lo que su producción lleva mucho tiempo y su uso excesivo puede conducir al final del producto. Por lo tanto, se denominan fuentes de energía no renovables.
El biocombustible es muy importante para reducir las emisiones de CO2 y generar menos contaminación para el medio ambiente. También reducen la dependencia del petróleo y juegan un papel importante en la creación de empleo, ya que los ingenios de caña de azúcar son una de las mejores formas de generar empleos.
El biodiesel, por ejemplo, puede reemplazar fácilmente el diesel sin tener que hacer ajustes en el motor.