La civeta de las palmeras rayada es un pequeño mamífero que pertenece a la familia Viverridae. Hay tres subespecies que se pueden encontrar en Birmania, Tailandia, la península de Malaca, Borneo y Sumatra.
Curiosidades
La civeta de las palmeras rayada puede alcanzar de 45 a 50 cm de largo (sin incluir de 25 a 33 cm de cola) y pesar entre 1 a 3 kg.
La civeta de las palmeras rayada tiene un pelaje corto y grueso que puede ser de color canela, beige, gris o amarillo. Tiene de 4 a 5 bandas anchas de color marrón oscuro en la parte posterior y 2 bandas en la base de la cola, mientras que el resto de la cola es de color marrón oscuro o negro. Su cara está cubierta de estrechas franjas oscuras. La parte inferior del cuerpo es de color más claro. Su coloración inusual proporciona camuflaje en la selva.
La civeta de las palmeras rayada tiene la cabeza alargada y el hocico puntiagudo lleno de dientes afilados y puntiagudos. Tiene un cuerpo largo, parecido a un gato, y patas cortas con garras afiladas y retráctiles en los pies.
La civeta de las palmeras rayada está activa durante la noche (es un animal nocturno). Duerme durante el día escondido dentro de las cuevas, en los agujeros en los árboles y en objetos hechos por el hombre.
Es una criatura que habita en el suelo, pero se sube a los árboles con facilidad para encontrar comida y evitar a los depredadores.
Tigres, leopardos, serpientes, cocodrilos y aves rapaces son los depredadores naturales de la civeta de las palmeras rayada.
La civeta de las palmeras rayada es carnívora. Su dieta se basa en lombrices de tierra, insectos, lagartos, roedores y ranas y ocasionalmente come frutas.
La civeta de las palmeras rayada es una criatura solitaria. Produce una sustancia aceitosa y maloliente que utiliza para marcar el territorio.
Esta sustancia se usó en el pasado en la industria del perfume y en el tratamiento de trastornos de la piel y sudoración excesiva.
La civeta de las palmeras rayada produce descendencia durante el otoño y la primavera. Alcanza la madurez sexual a la edad de 2 años.
La civeta de las palmeras rayada puede sobrevivir hasta 20 años en la naturaleza.