Hay aproximadamente 100 variedades de patatas comestibles, que varían en color, tamaño, forma, sabor y contenido de almidón.
Las patatas contienen kukoaminas, que son compuestos que reducen la presión arterial.
Una patata de tamaño mediano contiene más de medio miligramo de vitamina B6. Esta vitamina es importante para las reacciones enzimáticas del cuerpo. El ADN del cuerpo requiere esta vitamina para su creación. Todas las células nuevas del cuerpo requieren vitamina B6.
El sistema nervioso del cuerpo requiere aminas (una molécula) para transmitir mensajes de un nervio a otro. Las aminas requieren B6 para su creación, una vitamina que se encuentra en las patatas.
La vitamina B6, que se encuentra en las patatas, es importante para la metilación. La metilación ayuda a prevenir el cáncer, ya que puede hacer que los compuestos tóxicos sean menos tóxicos y puede desactivar y activar genes. La metilación, que requiere vitamina B6, es importante para la salud cardiovascular, ya que reduce el riesgo de accidente cerebrovascular y ataques cardíacos. La vitamina B6 puede ayudar a reducir las tasas de enfermedades cardíacas.
La piel de las patatas contiene la mayor parte de la fibra de la verdura, por lo que es importante comerse la piel.
La fibra es útil para reducir el colesterol, prevenir el cáncer de colon y mantener un intestino sano.
Se requiere vitamina B6 para descomponer el glucógeno. El glucógeno es el azúcar almacenado en el hígado y en las células musculares. Esta vitamina es muy valiosa para los atletas de resistencia para ayudarlos a mantener la energía.
Al comprar patatas, deben ser relativamente lisas, firmes y sin signos de pudrición, brotes o coloración verde.
Las patatas se decolorarán una vez cortadas o peladas y expuestas al aire, por lo que deben prepararse justo antes de cocinarlas. Mantenerlas en un recipiente con agua fría con un chorrito de jugo de limón ayudará a reducir la oxidación (pardeamiento).
Las patatas cultivadas de manera convencional son una de las 12 verduras y frutas principales con pesticidas. Por esta razón, se recomienda que compre patatas cultivadas orgánicamente si desea evitar consumir pesticidas.
Las acrilamidas son una sustancia que se cree que causa cáncer. Los alimentos procesados y fritos como las patatas fritas contienen acrilamidas en concentraciones lo suficientemente altas como para ser considerados entre los peores alimentos que exponen a las personas a esta sustancia. Se cree que es la papatata, el calor y el aceite los que hacen que se forme esta peligrosa sustancia tóxica.
Una patata mediana al horno contiene 161 calorías, 3,8 gramos de fibra, vitamina B6, potasio, cobre, vitamina C, manganeso, fósforo, vitamina B3 y ácido pantoténico.