El caldo de res (carne) es un líquido salado que se prepara cocinando a fuego lento porciones duras de carne de res (por ejemplo, vástago, médula ósea) en agua. El caldo tradicional solo requiere carne de res, pero también se pueden agregar otros ingredientes como perejil, apio, cebolla o pimientos. El líquido se cocina a fuego lento y no debe hervir, ya que cuando hierve puede producir un caldo turbio. Además, los sólidos grasos también deben eliminarse del líquido.
Un buen caldo de res es un líquido marrón claro que tiene un sabor a carne suave pero distintivo. Se puede consumir tal cual y se puede usar en recetas como sopas y salsas.
Como sus ingredientes son bastante comunes, el caldo de res es fácil de preparar en casa. También se puede comprar en supermercados en forma líquida y sólida. El caldo de carne hecho en casa puede tardar horas en prepararse, por lo que la mayoría de los cocineros prefieren usar los preparados comerciales para ahorrar tiempo.
El consomé de carne, por otro lado, es un caldo clarificado. Se produce cocinando a fuego lento una combinación de caldo de carne sin grasa y claras de huevo. Se pueden agregar cebollas, zanahorias, apio, perejil, tomates e incluso carne molida para mejorar el sabor. Después de varias horas de cocción, la clara de huevo une las impurezas y hace que se forme una balsa o capa grisácea en la superficie. Esta capa se elimina luego colando para dejar un caldo clarificado.
Aunque el consomé de carne es un líquido claro y de color ámbar, tiene una textura espesa y un sabor rico y concentrado. El consomé de carne se puede servir como una sopa caliente o se puede agregar a diferentes recetas, como guisos.