Los términos efectos secundarios y efectos adversos son términos médicos ampliamente utilizados por los médicos, enfermeras o químicos. Ambos términos se utilizan para referirse a los síntomas indeseables o efectos secundarios de los medicamentos en un paciente. Estos términos se asocian comúnmente con los medicamentos que toma una persona bajo su medicación, en donde los términos determinan los efectos conocidos o desconocidos de los medicamentos en su cuerpo.

Ambos términos determinan los efectos secundarios de los medicamentos, la diferencia más básica es que los efectos secundarios se conocen durante la medicación o pueden determinarse al conocer la composición de un medicamento dado, mientras que los efectos adversos son inesperados y difíciles de determinar.

El efecto secundario de cualquier sustancia se define como un efecto que ocurre más allá del efecto primario o principal previsto de ese medicamento prescrito. Los síntomas son una consecuencia natural de las reacciones químicas que ocurren entre el fármaco y el cuerpo. Estos efectos se anticipan a medida que se realizan estudios antes de la entrada del medicamento en el mercado para uso general. Incluso si un paciente no es consciente de estos efectos secundarios, los médicos son muy conscientes de ellos. Además, no hay mucho de qué preocuparse, ya que estos efectos son inofensivos, no requieren medicación y desaparecen en pocos días o incluso horas.

En algunos casos, los efectos secundarios pueden ser graves y requerir intervención o tratamiento del médico para detenerlos. La forma más letal de estos efectos se conoce como efectos adversos. En donde el efecto o la reacción de un medicamento recetado está más allá de la acción principal. Estos efectos son inesperados, tanto por los pacientes como por el médico, y pueden dificultar el procedimiento o incluso la salud del paciente. Como resultado, estos efectos se consideran muy dañinos y peligrosos para los pacientes.

Ya sean efectos adversos o efectos secundarios, ambos son dañinos y riesgosos para el cuerpo humano. Generalmente ocurren debido a una dosis incorrecta del fármaco. Los efectos secundarios son leves y de resolución automática, mientras que los efectos adversos son fatales y deben ser tratados de inmediato.