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Can Vaquer, antiguamente, se conocía como Can Jover y así está documentada en el año 1256. Desde el siglo XVI se conoce como Can Vaquer, una masía que pertenecía a la parroquia de Cabanyes (ahora Sant Fost de Campsentelles). Con la partición del término, en 1867, quedó integrada en la parroquia de Santa Perpetua de Mogoda. Con el crecimiento urbano de La Llagosta, quedó integrada dentro de la nueva trama urbana. Actualmente, es propiedad del Ayuntamiento, quien ha efectuado una cuidadosa restauración. Es una masía de tipo clásico, fruto de una reforma o reconstrucción efectuada en el siglo XVI. Consta de planta baja, piso y buhardilla y está cubierta con un tejado a dos aguas, con la cumbrera perpendicular a la fachada. Tiene portal adovelado, con un escudo en la llave, una ventana de dintel y rompeaguas rectos donde, además del escudo con el monograma de Cristo, está inscrita la fecha de 1581. Las otras ventanas son de tipología similar salvo una de las laterales, convertida en balcón, que es de arco conopial, con tracería gótica.

Can Pere Gil es una masía de grandes dimensiones situada a los pies del antiguo camino real, en un extremo del término, junto a Mollet del Vallès. La documentación más antigua que la menciona es el catastro de 1863. Durante la guerra civil, cuando era propiedad de Josefa Gil de Bofarull, la masía fue incautada y sus tierras repartidas entre los campesinos del municipio. Es un edificio de planta rectangular, distribuido en planta baja, piso y buhardilla, hecho con piedra y ladrillos. Está cubierto con tejado a cuatro aguas, con un campanario de espadaña situado en la cumbrera. Tiene dos puertas de arco escarzano. Las ventanas del primer piso están decoradas con guardapolvo. Las de la buhardilla están concebidas a modo de galería, con pequeñas aberturas de medio punto.