El aceite de cártamo se extrae de las semillas de cártamo. La planta de cártamo es una flor de cardo herbácea de la familia del girasol. Los aceites de cártamo existen en dos tipos diferentes: uno, alto en ácido graso monoinsaturado (ácido oleico) y otro alto en ácido graso poliinsaturado (ácido linoleico). El aceite de cártamo alto en linoleico es beneficioso para la dieta ya que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre y ayuda con el proceso de descomposición de los ácidos grasos.
La proteína adiponectina que se encuentra en el aceite de cártamo, ayuda a reducir los problemas relacionados con la menopausia en las mujeres, de ahí que este aceite sea beneficioso para ellas. Además, el aceite tiene la capacidad de prevenir problemas relacionados con el corazón, como el endurecimiento de las arterias en la aterosclerosis y el accidente cerebrovascular. Por lo tanto, el aceite es una buena opción para los pacientes del corazón.
El aceite de semilla de uva se extrae de las semillas de uva obtenidas después de la elaboración del vino. El aceite es limpio y ligero en sabor con alta concentración de grasas poliinsaturadas.
Industrialmente, este aceite se utiliza en productos cosméticos, ya que puede controlar el contenido de humedad en la piel y como lubricante para el afeitado.
El aceite de semilla de uva es uno de los aceites esenciales que se aplican en la aromaterapia.
Es muy utilizado en productos de panadería, aderezos para ensaladas, preparación de mayonesa, como base en infusiones de ajo, romero y otras hierbas o especias.