Carne es un término generalizado utilizado para toda carne animal. Esta categoría consta de carne de animales como cerdos, vacas, corderos, etc.
La palabra pez generalmente se refiere tanto al animal como a la comida preparada a partir de él. Esta categoría también incluye mariscos como moluscos, crustáceos y equinodermos. Aunque es parte de los mariscos, el pescado en sí mismo se consume ampliamente como parte de una comida o de una comida completa.
Tanto la carne como el pescado, junto con las aves de corral, son las mejores fuentes de hierro y proteínas, por lo que se incluyen en una dieta saludable. Ambos son buenos reservorios de nutrientes, pero el pescado es una opción mucho mejor que la carne. Aunque, la carne es rica en proteínas, también tiene una gran cantidad de grasa, en cambio el pescado tiene poca grasa y una alta cantidad de proteínas.
Rellenos de ácidos grasos Omega-3, minerales como el zinc, el yodo y el potasio, etc. los peces son considerados como los alimentos más versátiles de la naturaleza, ya que comer pescado a diario puede ayudar a reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de ataques cardíacos. También contiene todos los nutrientes esenciales que mantienen el cerebro y el corazón sanos.
La carne también es una buena fuente de vitaminas como B12, fósforo, etc. Se recomienda consumirla en cantidades pequeñas o limitadas, debido a la alta cantidad de ácidos grasos saturados presentes en ella. Es altamente beneficiosa para el cuerpo ya que la proteína de la carne se acumula y repara los tejidos corporales y ayuda a combatir las infecciones. Además, se cree que si nuestros ancestros no hubieran comido carne roja, el cerebro humano sería 1/4 de su tamaño actual.
Basado en el alto contenido en fibra, la carne cruda se considera comestible, pero generalmente se procesa, se cocina y se sazona antes de comerla. El pescado, por otro lado, puede comerse crudo, pero necesita ser limpiado meticulosamente antes de comer.
El pescado es fácil y rápido de cocinar, en cambio la carne toma mucho más tiempo. Para mejorar aún más el sabor, la mejor manera de preparar la carne es asar, freír, hervir o en una olla a presión. De manera similar, el pescado se puede preparar al horno, asado a la parrilla, al vapor o escalfado.
Sin embargo, antes de disfrutar de estos platos, uno debe asegurarse de que tanto la carne como el pescado estén frescos, procesados y sean seguros para comer.
La carne no procesada es un motivo importante de preocupación, ya que se echa a perder fácilmente y, si no se limpia a fondo, puede causar infección a través de las bacterias y los hongos presentes en la carne. Lo mismo se aplica para los peces, si no se limpian adecuadamente, cualquier parásito, bacteria o contaminante orgánico presente en la superficie de los peces, puede causar infecciones graves en el cuerpo humano.