Las grasas provienen de los animales, mientras que los aceites son vegetales. La otra diferencia es que las grasas tienden a ser sólidas a temperatura ambiente, por otro lado, los aceites tienden a ser líquidos a temperatura ambiente. Tanto las grasas como los aceites contienen 9 calorías por gramo.
Las grasas juegan un papel importante en las funciones químicas y metabólicas. Las grasas se descomponen en el cuerpo humano gracias a unas enzimas llamadas lipasas, que se producen en el páncreas. Los cuerpos humanos también tienen un tejido adiposo, que se conoce como depósito de grasa y es un tejido conectivo suelto compuesto de adipocitos. Este tejido está compuesto por aproximadamente 80% de grasa y se encuentra debajo de la piel, alrededor de los órganos internos, en la médula ósea y en el tejido mamario. El papel principal de este tejido es almacenar energía en forma de lípidos. Un exceso de este tejido causa obesidad en los humanos.
Los dos tipos principales de grasas son saturadas y no saturadas. Casi todos los alimentos, mantequilla, margarina y aceites contienen una mezcla de grasas.
Todos los aceites son mezclas de aceites saturados, monoinsaturados y poliinsaturados (o grasas).
Las fuentes de aceite monoinsaturado incluyen: aceite de oliva, aceite de canola, aceite de cacahuete y aceite de sésamo. De estos, el maní es el aceite de cocina favorecido por su buena estabilidad térmica, lo que lo hace ideal para freír y otras aplicaciones de alta temperatura.
Las fuentes de grasas poliinsaturadas incluyen: peces de agua fría (es decir, salmón, atún), trigo integral y aceite de girasol. Estas son buenas fuentes de grasas omega-3, que reducen la inflamación, pero son más adecuadas para usos a baja temperatura como aderezos para ensaladas y salsas.
Los aceites y las grasas son subgrupos de lípidos y se conocen como triglicéridos. El término «lípido» se utiliza para referirse a la grasa en estado líquido y sólido, en un contexto médico o bioquímico. Estos nutrientes son importantes fuentes de energía ya que ayudan al cuerpo a realizar sus funciones diarias.