El Islam es la religión del estado, aunque todos tienen garantizada la libertad religiosa. La mayoría de los jordanos (alrededor del 95%) son musulmanes sunitas. De las minorías raciales, los turcomanos y circasianos son musulmanes sunitas, pero los drusos son una secta musulmana heterodoxa. Los cristianos constituyen aproximadamente el 4% de la población y viven principalmente en ‘Ammān o el valle del Jordán, la mayoría son griegos ortodoxos o católicos romanos. Otras denominaciones oficialmente reconocidas incluyen melkitas, ortodoxas armenias, maronitas, asirias, anglicanas, luteranas, adventistas del séptimo día, pentecostales y presbiterianos. Una pequeña comunidad de samaritanos mantiene la fe de sus ancestros, una forma heterodoxa de la antigua religión judía. Existen numerosos grupos misioneros dentro del país.
Los no musulmanes no tienen permitido hacer proselitismo a los musulmanes. La conversión del Islam a otras religiones no está expresamente prohibida, pero los conversos enfrentan una gran discriminación legal y social. El gobierno promueve la tolerancia y el entendimiento entre musulmanes y cristianos.