El Islam es la religión de la gran mayoría. Alrededor del 74% de la población son musulmanes sunitas. Alauitas, drusos, ismailíes, chiítas y yazidíes representan otro 16% de la población. Los alauitas constituyen una minoría importante en Siria. Aunque se consideran a sí mismos musulmanes, combinan su credo declarado con rituales cristianos y cultos esotéricos. También son importantes los drusos (la mayoría de los cuales viven en Jabal Ad-Duruz), cuya religión es una rama del Islam chiíta.
Alrededor del 10% de la población es cristiana, siendo la religión ortodoxa griega la denominación más grande. Otras iglesias cristianas incluyen a católicos armenios, ortodoxos armenios (gregorianos), católicos sirios, ortodoxos sirios, cristianos maronitas, bautistas, menonitas, Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y nestorianos (caldeos). La pequeña población judía es urbana y vive principalmente en Damasco, Al Qamishli y Alepo.
Bajo la constitución de 1973, el Islam ya no es declarado como la religión del estado, pero el presidente de Siria todavía debe ser musulmán, y la ley islámica es una fuente importante de legislación. La libertad de culto está garantizada por la constitución, pero el gobierno desalienta enérgicamente el proselitismo público. Todos los grupos religiosos deben registrarse con el gobierno. Ciertas fiestas cristianas ortodoxas y musulmanas son oficialmente observadas.