La República de Yemen es oficialmente un país musulmán. Casi todos los habitantes son sunitas de la escuela Shaf ‘i, una de las cuatro escuelas principales de la ley islámica. Hay una pequeña minoría de ismailis, miembros de otra secta chiíta.
Casi toda la población judía del país ha emigrado. No hay restricciones legales sobre los pocos cientos que quedan, aunque hay restricciones tradicionales en los lugares de residencia y la elección de empleo. Cerca de 500 judíos viven en las aldeas entre Şan’ā ‘y Şa’dah en el norte de Yemen. También hay pequeñas comunidades cristianas e hindúes. En áreas remotas todavía hay evidencia de chamanismo, animismo y otras formas indígenas de religión.
La constitución establece la libertad de religión, pero el gobierno impone algunas restricciones. La conversión de los musulmanes a otras religiones es punible con la muerte. Los no musulmanes tienen prohibido hacer proselitismo y ocupar cargos públicos.