La vitamina D, también conocida como vitamina del sol, es una vitamina muy importante. Nos ayuda a absorber calcio y fósforo, para que podamos tener huesos fuertes. La vitamina D se descubrió debido a que algunas personas tenían muy poca cantidad en sus dietas, lo que provocaba una enfermedad llamada raquitismo. En nuestro cuerpo, la luz solar puede ayudar a producir vitamina D, comenzando por nuestra piel, siendo modificada por nuestro hígado y finalmente convirtiéndose en la vitamina que podemos usar cuando nuestro riñón la procesa.
La vitamina D, aunque es extremadamente importante para la salud de los huesos, también afecta a otras cosas. Puede ser importante para el sistema inmunológico, el corazón y puede ser útil para combatir ciertos tipos de cáncer. También juega un papel en ayudar a los músculos a moverse y a ayudar a los nervios a llevar mensajes por todo el cuerpo.
La vitamina D es una vitamina soluble en grasa, esto significa que permanece en nuestro cuerpo por un tiempo. Por lo tanto, es importante obtener suficiente vitamina D, pero tomar demasiada puede enfermar a las personas.
Algunos alimentos contienen vitamina D de forma natural. Estos incluyen pescados grasos (atún, salmón), hígado de res, queso, yemas de huevo y champiñones.
Hay muchos alimentos que están fortificados con vitamina D (significa que tienen vitamina D agregada). Estos incluyen leche, cereales para el desayuno, jugo de naranja, yogur, margarina y algunas bebidas de soya.
El raquitismo es un ablandamiento de los huesos en los niños y conduce a que las piernas se arqueen hacia afuera. También puede causar huesos sensibles, algo de debilidad, huesos quebrados con facilidad, espasmos musculares y, si ocurre en bebés, puede causar un cráneo blando.
Los niveles bajos de vitamina D se están convirtiendo en un problema en los Estados Unidos y se cree que se debe a que los niños pasan más tiempo en el interior jugando o viendo televisión, en lugar de estar al aire libre bajo el sol.
Hace muchos años, un remedio popular para el raquitismo era el aceite de hígado de bacalao, que es una muy buena fuente de vitamina D y vitamina A.
Un protector solar con un FPS (factor de protección solar) de 8 o más bloqueará la luz ultravioleta B necesaria para que la piel produzca vitamina D.
Los suplementos de vitamina D vienen en dos formas diferentes, vitamina D2 y vitamina D3.