El repollo (col repollo) y la lechuga son dos variedades de vegetales que a menudo se confunden. Estrictamente hablando difieren en sus características. La col es en realidad una de las varias variedades cultivadas de Brassica oleracea. Se caracteriza por la presencia de gruesas hojas verdes o púrpuras que forman un corazón o cabeza redonda.
Por otro lado, la lechuga es una planta llamada Lactusa sativa con hojas crujientes y comestibles. En el caso de la col, la cabeza generalmente se come como verdura mientras que las hojas comestibles de la lechuga se usan en la preparación de ensaladas.
Es interesante observar que la lechuga se cultiva comercialmente en todo el mundo y que requiere un suelo ligero, arenoso y húmedo. Entre la lechuga y el repollo, la lechuga se considera más nutritiva que el repollo debido a la presencia de más energía en ella. Se cree que la lechuga contiene 13 kcal de energía. También contiene carbohidratos, grasas, proteínas, fibra dietética y vitamina A.
La lechuga es un alimento bajo en calorías y es una gran fuente de vitamina A y ácido fólico. Por otro lado, la col es eficaz en el bloqueo de la organificación en las células tiroideas. El jugo fresco de repollo es altamente recomendado en el tratamiento de las úlceras pépticas.
Es interesante observar que el repollo se utiliza en el tratamiento de la inflamación en diferentes partes de Europa. Es una gran fuente de vitamina C. Además de la vitamina C, se dice que el repollo también contiene aminoácidos y muchas sustancias antiinflamatorias. La ingesta de repollo también es altamente recomendada en el tratamiento por indigestión.
Por lo tanto, tanto la col como la lechuga tienen sus propios beneficios medicinales y es importante incluirlos en su dieta.