Las ballenas son, ante todo, los mamíferos más grandes de la Tierra y las criaturas marinas más grandes. Forman parte del infraorden Cetacea y son criaturas que se han adaptado a la vida en el océano. Sus parientes vivos más cercanos son los hipopótamos, las dos especies se separaron hace 40 millones de años. Las ballenas se dividen en ocho familias agrupadas en 40 tipos diferentes de ballenas y 76 especies.
Como cetáceos, se dividen entre ballenas dentadas (Odontoceti) y ballenas barbadas (Mysticeti). Hay 66 especies de ballenas Odontoceti (belugas, narvales, cachalotes, etc.) Hay 10 especies de ballenas Mysticeti y estas son las más grandes (ballenas azules, ballenas jorobadas, ballenas grises, etc.).
Como mamíferos, las ballenas respiran aire en sus pulmones a través de sus orificios de respiración, son de sangre caliente, tienen corazones de cuatro cámaras y tienen glándulas mamarias para alimentar a sus crías. Sus cuerpos son hidrodinámicos y totalmente adaptados a la vida en el océano. Tienen colas y aletas para ayudarlas a moverse.
Las ballenas se reproducen una vez cada 1 a 3 años. Por lo general, se reproducen en aguas cálidas tropicales. El período de gestación es de 9 a 18 meses.
Los delfines son mamíferos totalmente acuáticos, son parte del grupo de los cetáceos. Hay alrededor de 43 especies existentes de delfines, comprendidas en 4 familias. 38 de ellas son especies marinas, mientras que el resto son delfines de río. Sus parientes vivos más cercanos son los hipopótamos, con los que se separaron hace 40 millones de años. Aunque prefieren climas y aguas más cálidas, también se encuentran especies de delfines en regiones frías.
La vida media de los delfines en la naturaleza es de 17 años. Se ha documentado que algunos delfines han alcanzado la edad de 50 años. Sus cuerpos son delgados y son nadadores muy ágiles. Sus colas son muy fuertes.
Como mamíferos, los delfines son de sangre caliente, respiran a través de sus pulmones y alimentan a sus crías a través de sus glándulas mamarias. No ponen huevos. Se reproducen una vez cada dos o tres años, aunque los machos pueden tener varias compañeras durante este tiempo y no participan en la protección de sus crías una vez que nacen. Los recién nacidos permanecen con sus madres durante un largo período de tiempo.
Al formar parte del grupo de las ballenas dentadas, los delfines comen calamares y otras pequeñas especies marina. También es notable el hecho de que, aunque tienen dientes, los delfines tragarán su comida entera si es pequeña, o la partirán en pedazos y luego la tragarán, cuando sea más grande.
Su interacción con los humanos no siempre ha sido positiva, ya que anualmente muchos delfines mueren atrapados en las redes de pesca de atún. Además, los cambios en el clima y en su hábitat están afectando severamente a las poblaciones de delfines en todo el mundo.
Lo más importante que debemos sacar de esta comparación es que el delfín es un tipo de ballena. Ambos son miembros de la familia de los cetáceos y, como tales, están estrechamente relacionados con el hipopótamo. El delfín es una de las especies de ballenas dentadas. En consecuencia, es un mamífero, como la ballena. Su comportamiento social es más o menos el mismo. El vínculo entre la madre y la cría es muy fuerte en ambos casos.