Basura: se produce cuando la basura se tira en un lugar inapropiado, no se recoge y entra en un proceso de descomposición.
Cuando los desechos se descomponen, se convierten en un líquido extremadamente contaminante llamado lixiviado. El lixiviado, además de ser tóxico, produce un olor muy desagradable.
El lixiviado penetra en el suelo, dejándolo infectado, haciendo imposible que las plantas y animales que viven en el suelo extraigan los nutrientes necesarios para sobrevivir.
Pesticidas: Otro problema causado por las actividades humanas es el uso de pesticidas, que se utilizan para eliminar las plagas de las plantaciones.
Estos productos, además de matar todas las formas de microorganismos, también envenenan las plantas y los animales que comen estas plantas.
Incluso hay varios estudios que asocian enfermedades humanas (como el cáncer) con el uso de pesticidas en la producción agrícola.
Metales pesados: algunos de los principales metales pesados utilizados por los humanos son sodio, potasio, bario, calcio, hierro, zinc, cobre, níquel, magnesio, arsénico, plomo, cadmio, mercurio, aluminio, titanio, estaño, tungsteno, cromo, cobalto y manganeso.
Estos están presentes en procesos de producción, equipos, maquinaria, medicamentos y suplementos, entre otros. Cuando se liberan al medio ambiente, tienen un alto poder de contaminación del suelo.
Alcantarillado: el tratamiento de aguas residuales inadecuado o inexistente también es un problema grave relacionado con el suelo. Las aguas residuales se entienden como agua de baño, limpieza de ropa, vajilla o descarga de inodoros, actividades humanas diarias.