La salud mental está relacionada en gran medida con los procesos cognitivos, como percibir y decidir, mientras que la salud emocional está más enfocada en expresar sentimientos como la ira, la felicidad, etc.
La salud mental suele estar asociada con enfermedades como la esquizofrenia y los trastornos del estado de ánimo. Por otro lado, la salud emocional a menudo es por preocupaciones menos patológicas, como el estrés.
Dado que la salud mental está más a menudo relacionada con trastornos, también está más involucrada con la asistencia médica, como los servicios psiquiátricos o psicológicos clínicos. En contraste, las personas que tienen problemas de salud emocional tienen más probabilidades de consultar a consejeros o entrenadores de vida.