El maní (también conocido como cacahuete, caguate o cacahuate) se originó en América del Sur hace miles de años. Los nativos sudamericanos y aztecas lo consumían como parte importante de su dieta.
George Washington Carver hizo que el maní fuera popular en América del Norte en el siglo XIX. Descubrió que tenía muchos usos y que podía cultivarse donde los campos de algodón habían sido destruidos por el gorgojo del algodón.
El maní es, en realidad, una legumbre. Sin embargo, contiene muchos de los mismos nutrientes y propiedades que contienen los frutos secos.
Los cacahuetes deben almacenarse y procesarse adecuadamente para evitar el desarrollo de aflatoxinas, que es un veneno y carcinógeno conocido que es mucho más tóxico que el DDT.
La mantequilla de maní es rica en grasas monoinsaturadas. Las grasas monoinsaturadas son una parte importante de una dieta saludable para el corazón. Las grasas monoinsaturadas que se encuentran en la mantequilla de maní pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en más de un 20% cuando se consumen con regularidad.
La mantequilla de maní contiene resveratrol, un antioxidante fenólico que ha demostrado reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Este fitonutriente también puede mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular hasta en un 30%.
Para reducir el riesgo de enfermedad coronaria, solo se necesita consumir una cucharada de mantequilla de nueces o mantequilla de maní, cuatro veces por semana.
Los cacahuetes contienen ácido fítico, fitoesteroles y ácido fólico, que han demostrado tener efectos anticancerígenos.
Los cacahuetes contienen beta-sisterol, un fitosterol que ha demostrado ser un alimento preventivo contra el cáncer de colon.
El consumo de mantequilla de maní puede reducir el riesgo de desarrollar cálculos biliares en un 25%.
La mantequilla de maní contiene niacina que ayuda a proteger contra la enfermedad de Alzheimer.
Aunque tiene un alto contenido de calorías y grasas, el consumo de mantequilla de maní como parte de una dieta saludable en realidad reduce el riesgo de que una persona aumente de peso.
La mantequilla de maní tiene un índice glucémico bajo, lo que significa que no aumenta el azúcar en la sangre y es segura para los diabéticos.
La mantequilla de maní contiene cantidades saludables de biotina, cobre, manganeso, vitaminas B3, E y B1, fósforo, ácido fólico, proteínas y molibdeno.
La mantequilla de maní se considera uno de los alimentos más saludables del mundo, siempre y cuando uno no tenga alergia al maní, por supuesto.