Las almendras son ricas en grasas saludables llamadas grasas monoinsaturadas. Este tipo de grasa es beneficiosa porque reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. Cuanto más se sustituyan en la dieta por grasas saturadas como las que se encuentran en los lácteos y la carne, mayor será la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca.
Cuando se combina con una dieta saludable, se ha demostrado que las almendras reducen significativamente el colesterol LDL (malo), incluido el colesterol LDL denso y pequeño, que es el más peligroso. Se ha demostrado que esta reducción ocurre rápidamente, en solo 2 semanas en algunos casos.
Las almendras contienen vitamina E que produce un efecto antioxidante en el cuerpo, lo que también contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Las almendras contienen magnesio, que mejora el flujo sanguíneo, así como el flujo de nutrientes y oxígeno por todo el cuerpo. La deficiencia de magnesio se ha relacionado con ataques cardíacos y daños al corazón después de un ataque cardíaco.
Las almendras contienen potasio, que es esencial en el cuerpo para mantener la función cardíaca normal y la presión arterial normal. El potasio de las almendras también ayuda a proteger contra la aterosclerosis.
Las almendras tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que no provocan aumentos nocivos del azúcar en sangre.
Se ha demostrado que las almendras reducen el aumento de azúcar en sangre después de una comida.
Cuando se combinan con un alimento de alto índice glucémico, las almendras en realidad pueden disminuir el aumento de azúcar en la sangre causado por el alimento de alto índice glucémico.
La piel de almendra contiene altos niveles de flavonoides antioxidantes que brindan muchos beneficios para la salud, incluido un aumento de los niveles de vitamina E y flavonoides en el cuerpo.
Se ha demostrado que las almendras son capaces de reducir el colesterol en el cuerpo tan bien como las estatinas. El consumo regular de almendras puede reducir las posibilidades de aumento de peso cuando se consumen al menos dos veces por semana.
Las almendras (y las nueces y los cacahuetes) pueden ayudar a prevenir la enfermedad de la vesícula biliar cuando se consumen como parte habitual de la dieta.
Un cuarto de taza de almendras contiene 132 calorías.
Las almendras contienen fósforo que ayuda a formar huesos y dientes fuertes.
La L-carnitina y la riboflavina en las almendras pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Estos nutrientes también ayudan a estimular la función cerebral.
Debido a que los almendros deben ser polinizados, la disminución de las abejas melíferas está afectando el suministro de almendras.